¿Qué es la evolución de la nube?

En la actualidad, prácticamente todas las empresas utilizan la nube. Sí, incluso el camión de tacos donde compraste el almuerzo hoy. Durante más de una década, en nuestro sector se ha hablado del viaje a la nube y la trayectoria hacia la transformación digital. ¿Adivinas qué? Hemos llegado al final del comienzo de la nube. Ha pasado la primera gran oleada de disrupciones y más del 95 % de las empresas utilizan ahora algún tipo de servicio de infraestructura de nube. Pero esto no significa que los centros de datos ya no sirvan. No se van a ninguna parte. Tanto si te topaste con ella por casualidad como si fue una decisión estratégica, lo más probable es que tengas un entorno de multinube híbrida, lo que significa que dispones de una combinación de nubes y on-premises.

Por decirlo suavemente, las nubes no siempre se llevan bien entre ellas en el entorno de pruebas. Cuantas más nubes pongas en la combinación, más complejas se volverán las tareas. Cada nube tiene sus propias reglas, herramientas y procesos, y nunca hay suficientes personas con los conocimientos especializados para una nube, mucho menos para varias. Como muchos han descubierto ya, es realmente difícil gestionar entornos y arquitecturas de multinube híbrida dispares sin que se produzca el caos. Necesitas interoperabilidad, consistencia y flexibilidad. Y la mayoría de los proveedores solo ofrecen «espacios amurallados» y pilas de tecnología heredadas.

La nube se encuentra en un punto de inflexión. A pesar de todas las cosas maravillosas que la nube ha aportado al mundo, también ha traído grandes desafíos a medida que nos hemos movido a entornos de multinube híbrida. Ha llegado la hora de la nueva evolución de la nube, donde los beneficios estratégicos no se ven frenados por la complejidad. Donde los costes se optimizan automáticamente y las amenazas se frustran de forma autónoma. Donde se pone fin a los silos, la interoperabilidad es la norma y los equipos tecnológicos no necesitan una cantidad innumerable de especialistas. Donde los datos y las aplicaciones pueden residir y moverse a donde se necesiten, on-premises o en la nube. Y donde lograr los objetivos de sostenibilidad es por fin una realidad.

Estamos todos listos para algo mejor. Y ese algo es la evolución de la nube. Prepárate para que tu relación con la nube deje de ser «complicada».

La evolución de la nube es un enfoque estratégico de entornos de multinube híbrida donde la nube está totalmente integrada en la arquitectura y las operaciones. La nube evolucionada acaba con los silos para simplificar la gestión, crear consistencia y aportar observabilidad desde cualquier parte. Gracias a la abstracción, es posible integrar y gestionar entornos dispares, aplicar políticas y procesos comunes y mover aplicaciones o datos entre ellos. Además, los equipos de tecnología pueden centrarse en un enfoque operativo unificado que mejore drásticamente el modelo de trabajo actual. Pasarás de utilizar por accidente varias nubes a aprovecharlas con conocimiento de causa y de forma estratégica, además de lograr que sean eficientes, seguras y se optimicen continuamente.

Estos son los elementos más importantes de la evolución de la nube:

• Plano de gestión unificado. La abstracción permite dar un enfoque operativo consistente y una visibilidad completa de los distintos entornos. Obtienes conectividad e interoperabilidad entre nubes y on-premises.
• API, servicios, políticas y arquitecturas abiertas comunes. Obtén la consistencia y la flexibilidad necesarias para trasladar y gestionar cargas de trabajo, datos y recursos cuando quieras con operaciones simplificadas.
• Potente automatización gracias a la IA. La automatización inteligente se hace cargo de la supervisión, las operaciones y la optimización para mejorar la eficiencia y ahorrar costes al tiempo que hace valer las barreras de la sostenibilidad.
• Sencillez de integración, gestión y movimiento de datos. Estos elementos eliminan el bloqueo y las limitaciones de flexibilidad; todo puede moverse libremente por la cabina (siempre y cuando el capitán haya desactivado la señal de abrocharse los cinturones).

Hay mucho que apreciar de NetApp y la nube evolucionada. Te dejamos una versión breve. La nube trabaja para ti, no al contrario. El riesgo, el coste y la sobrecarga caen en picado. Los conocimientos especializados son menos necesarios. Y la innovación y la agilidad se disparan. Bien, ahora vamos a analizar estos aspectos más detenidamente.

Imagina un mundo donde las aplicaciones puedan extraer datos de varias nubes y en el que los datos se muevan libremente entre los entornos on-premises, las nubes y las zonas de disponibilidad cuando necesites adaptarte rápidamente a cambios en las políticas. Todo lo que acabamos de mencionar es posible en una nube evolucionada. Trasladar datos y migrar aplicaciones es increíblemente fácil cuando tus fundamentos de almacenamiento son los mismos on-premises y en cualquier nube. Dejemos los silos para las granjas, y no para los datos.

No hace falta que te hablemos de la gravedad de las amenazas de seguridad actuales. Debes estar constantemente alerta y contar con sistemas de protección por si una de esas amenazas se materializa. Por supuesto, las vulnerabilidades aumentan exponencialmente cuando las políticas y procesos con los que cuentas para la seguridad, la protección, el cumplimiento de normativas y la recuperación de desastres son totalmente inconexos entre los centros de datos y las nubes.

En la nube evolucionada, la protección de los datos, su seguridad, cumplimiento normativo y gobernanza se unifican para lograr una resiliencia digital total. Como puedes ver y supervisar los distintos entornos, se reducen los riesgos y los puntos ciegos en los datos y la infraestructura. La automatización es el último golpe maestro. En lugar de simplemente esperar a darte cuenta de la amenaza antes de que sea demasiado tarde, puedes automatizar la supervisión entre plataformas y la respuesta a las amenazas. En otras palabras, el ransomware es pan comido.

La innovación es la savia de cualquier empresa a la hora de competir. En el mundo actual donde las disrupciones son constantes, debes transformar e innovar con rapidez y a escala. Sin embargo, ese esfuerzo se verá obstaculizado por la complejidad, la falta de recursos y los silos. La evolución de la nube elimina los obstáculos del camino de la innovación de varias maneras:

• Los desarrolladores pueden utilizar la plataforma de desarrollo que prefieran y las aplicaciones se pueden poner en marcha en cualquier lugar. Por ejemplo, puedes crear aplicaciones en la nube y volver a ubicarlas on-premises para obtener la disponibilidad y el rendimiento que necesitas sin una complejidad absurda.
• Puedes elegir los mejores servicios, independientemente de la nube en la que se originan. Código abierto, arquitecturas abiertas, API abiertas, microservicios, funcionalidades comunes y servicios de datos comunes. Todo ello permite abstraer servicios entre nubes públicas y entornos on-premises.  
• Puedes eliminar las barreras que impiden modernizar el desarrollo de aplicaciones. Por ejemplo, puedes adoptar nuevas tecnologías de bases de datos de código abierto. También puedes modernizar las aplicaciones para arquitecturas nativas de la nube sin que esto suponga estancarse en la complejidad de poner en funcionamiento estas aplicaciones de forma fiable, eficiente y a escala.

¿Recuerdas la falta de recursos especializados de nube que mencionamos? Entra en juego por lo absurdamente complejas que pueden ser las operaciones de multinube híbrida. No es solo que falten personas con las competencias adecuadas. Más bien se trata de que todos los servicios y protocolos dispares suponen un montón de trabajo manual que agrava la escasez de personal. Cada vez hay más trabajo y no hay suficientes personas (o personas cualificadas) para poder hacerlo. Y eso es solo lo mínimo del día a día. Olvídate de la innovación real.

En la evolución de la nube, NetApp te ofrece operaciones unificadas tanto on-premises como en las nubes. De este modo se reduce la necesidad de tener conocimientos específicos del entorno o de la nube, y aumenta la agilidad y la velocidad. Además, la automatización impulsada por la IA elimina la carga de procesos manuales que soportan los equipos para que puedan centrar sus esfuerzos en tareas más valiosas.

A tu departamento financiero le encantará este próximo paso. Además de simplificar las operaciones y eliminar la tareas manuales más engorrosas, la evolución de la nube hace posible llevar a cabo una automatización entre nubes y on-premises que impulsa la eficiencia y, por lo tanto, reduce los costes. La optimización continua implica que las aplicaciones obtienen lo que necesitan y los datos se almacenan con el menor coste posible sin sacrificar el rendimiento. Todo ello, sin que sea necesario tener un doctorado en facturación de nube pública para entender lo que se incluye en la factura de la nube.

Por último, pero no por ello menos importante, la evolución de la nube te ayuda a abordar la sostenibilidad. Sí, en serio. Por lo general, al aumento de la cantidad de datos generados en todo el mundo le sigue el del consumo energético y las emisiones de carbono. Pero hay formas tangibles de abordar este problema que van más allá del postureo ecológico. Hay una gran diferencia entre parecer sostenible y ser sostenible.

• Mover los centros de datos on-premises a la nube pública puede reducir enormemente el impacto ambiental. Los campus masivos a hiperescala son mucho más eficientes y su huella ecológica es mucho menor que los centros de datos on-premises. Se han creado con la última generación de tecnología de refrigeración y, por lo general, están situados más cerca de la fuente de generación de energía para reducir la pérdida de energía en largas distancias. Con todo ello, consolidan el uso de la máquina para obtener una mayor tasa de utilización del servidor. Los grandes proveedores diseñan sus servidores para obtener la máxima eficiencia, pero las empresas tienen que lidiar con otras cosas como la redundancia del hardware y la capacidad de ampliación. Pero recuerda que empresas como AWS, Microsoft y Google tienen sus propios y exigentes objetivos de sostenibilidad. Negocian acuerdos de compra y compran créditos de energía renovable para reducir la huella de carbono que generan, además de centrarse en las eficiencias.
  
  ¿Por qué contamos todo esto? Bueno, en la evolución de la nube, es mucho más fácil usar varias nubes. Si eras reticente a migrar cargas de trabajo porque dudabas sobre la interoperabilidad y la complejidad, esas barreras ya no existen. Puedes aprovechar las eficiencias que ofrecen los principales proveedores de nube pública para reducir tu propio impacto medioambiental. No renegamos de los centros de datos, pero sí admitimos que usar nubes públicas en la medida de lo posible puede marcar una gran diferencia en los objetivos de sostenibilidad.
• NetApp te ofrece una visibilidad completa del aprovechamiento y el consumo energético para adoptar decisiones y políticas basadas en las emisiones, lo que puede ser muy útil a a la hora de elegir las opciones adecuadas para tus objetivos de sostenibilidad. Nuestros servicios te ayudan a completar un inventario de tu entorno tecnológico, analizar los niveles de uso e identificar las cargas de trabajo que se pueden migrar a la nube.
• Gracias a la automatización, avanzamos aún más. Al automatizar de forma continua la optimización de la infraestructura y el almacenamiento en función de las necesidades de las aplicaciones, no solo se reducen los costes, sino también la huella de carbono.

La respuesta corta es «todos». Si formas parte de la directiva o del equipo ejecutivo, no cabe duda de que te gustará el ahorro en costes que se consigue también con la evolución de la nube, así como el hecho de que el equipo del departamento de TI necesitará menos tiempo para innovar. Si realmente te importa el medioambiente, esto es lo más cercano a un remedio de santo para la sostenibilidad tecnológica. Si eres arquitecto o responsable de la infraestructura, te encantará la visibilidad y la simplicidad, independientemente del aspecto que tenga el entorno. Si perteneces al equipo de CloudOps, esto revolucionará las operaciones. El personal de FinOPS valorará el consumo flexible, la optimización automatizada de costes y la asignación de recursos. SecOPs apreciará poder dormir de un tirón por la noche. Y los desarrolladores pueden regocijarse al hacer lo que mejor saben, que es desarrollar, en cualquier plataforma que elijan. Ah, la dulce libertad.

A continuación analizamos brevemente estos tres términos:

• Nube evolucionada: es un enfoque de multinube híbrida. Tu entorno combina on-premises con varias nubes y operas con la abstracción para simplificar las operaciones y lograr una visibilidad completa de todo tu entorno.
• Multinube: significa que usas más de una nube, pero no incluye un entorno on-premises.
• Nube híbrida: indica que usas una combinación de entorno on-premises y nube (pública o privada), pero no cuentas con los novedosos elementos de la evolución de la nube.

Es probable que hayas escuchado por ahí varios tecnicismos del sector: supernube, hipernube, meganube. En general, todos estos términos describen una arquitectura que utiliza la abstracción con servicios subyacentes entre varios proveedores de nube pública.

Estos conceptos difieren de «la nube evolucionada» por varios motivos. En primer lugar, no todos los tecnicismos hacen referencia a marcos que incluyen entornos on-premises. Ya hemos establecido que el centro de datos no ha muerto, por lo que no es práctico dejarlo fuera. En segundo lugar, la evolución de la nube traspasa la idea conceptual para convertirse en una funcionalidad operativa. Y, por último, la evolución de la nube aborda la sostenibilidad medioambiental y ese sí es un aspecto diferenciador muy relevante en el mundo actual.