DevOps es un marco de trabajo y una filosofía en constante evolución que promueve un mejor desarrollo de aplicaciones en menos tiempo y la rápida publicación de funciones de software nuevas o revisadas o productos para los clientes.
Con DevOps se promueve una comunicación continua más fluida, la colaboración, la integración, la visibilidad y la transparencia entre equipos de desarrollo de aplicaciones (Dev) y sus homólogos en operaciones tecnológicas (Ops).
Esta relación estrecha entre «Dev» y «Ops» se extiende a cada una de las fases del ciclo de vida de DevOps: desde la planificación inicial del software a las fases de codificación, compilación, pruebas y publicación, y en la puesta en marcha, las operaciones y la supervisión continua. Esta relación impulsa un bucle de retroalimentación continua con los clientes sobre las mejoras, el desarrollo, las pruebas y la puesta en marcha. Uno de los resultados de todos estos esfuerzos puede ser la publicación continua y más rápida de las adiciones y los cambios que se necesitan en las funciones.
Algunas personas agrupan los objetivos de DevOps en cuatro categorías: cultura, automatización, medición y uso compartido (CAMS, por sus siglas en inglés), y las herramientas de DevOps pueden ayudar en estas tareas. Con estas herramientas, los flujos de trabajo de desarrollo y operaciones se convierten en tareas más optimizadas y colaborativas al automatizar tareas que antes eran manuales, estáticas o que llevaban mucho tiempo, y que son necesarias para la integración, el desarrollo, las pruebas, la puesta en marcha o la supervisión.
Además de los esfuerzos por romper las barreras de comunicación y fomentar la colaboración entre los equipos de desarrollo y operaciones tecnológicas, uno de los principales valores de DevOps es lograr la satisfacción del cliente y prestar sus servicios en menos tiempo. DevOps también se ha creado para impulsar la innovación empresarial y ser el motor de continuas mejoras en los procesos.
La práctica de DevOps propicia que cada empresa se ponga como objetivo ofrecer un mejor servicio cada vez, en menos tiempo, de mejor calidad y con mayor seguridad a sus clientes finales; por ejemplo, con actualizaciones, funciones o versiones de producto más frecuentes. Puede reflejarse en la rapidez con la que llega al cliente una nueva versión del producto o una nueva función manteniendo los mismos niveles de calidad y seguridad, o en el poco tiempo que se necesita para identificar un problema o un error y, a continuación, solucionarlo y volver a publicar una versión corregida.
Sin duda, todo este trabajo de DevOps se sustenta en una infraestructura subyacente con un rendimiento, una disponibilidad y una fiabilidad fluida y sin interrupciones del software, el cual se desarrolla y se prueba en primer lugar y, luego, se lanza a la fase de producción.
Existen varios métodos de DevOps comunes que las organizaciones usan para acelerar y mejorar el desarrollo y las publicaciones de productos. Normalmente se presentan como prácticas y metodologías de desarrollo de software. Entre los más populares están Scrum, Kanban y Agile:
Los seguidores de las prácticas de DevOps incorporan a menudo a su «cadena de herramientas» de DevOps particular algunas herramientas que se adaptan perfectamente a estos métodos. El objetivo de estas herramientas es tratar de optimizar, acortar y automatizar aún más las diversas etapas del flujo de trabajo de creación de software (o «canalización»). Muchas de estas herramientas también promueven los postulados principales de DevOps, como son la automatización, la colaboración y la integración entre los equipos de desarrollo y operaciones. A continuación se ofrece un ejemplo de herramientas que se emplean en las diversas etapas del ciclo de DevOps.
Las prácticas de DevOps son un reflejo de la idea de automatización y mejora continuas, y muchas de ellas se centran en una o en varias fases del ciclo de desarrollo. Estas prácticas incluyen lo siguiente:
Los partidarios de DevOps describen varias ventajas técnicas y empresariales con las que, en última instancia, se consiguen clientes más satisfechos. Entre algunas de las ventajas de DevOps se incluyen las siguientes:
Muchos de los métodos de DevOps que se utilizan para sacar el máximo partido a las fases de desarrollo y puesta en marcha de software se basan en las anteriores metodologías de desarrollo de software Agile y de programación Lean. Sin embargo, DevOps surgió en un principio a partir de varios movimientos de base que trataban de harmonizar las actividades de desarrolladores y sus homólogos en operaciones.
En la primera década de los años 2000, observamos la necesidad de mantener la disponibilidad de sitios web populares, como Google y Flickr, frente a otros casos masivos de éxito. Esta necesidad generó que se comenzaran a demandar ingenieros de fiabilidad de software (SRE, «software reliability engineer»); es decir, responsables de operaciones que trabajaran codo con codo con los desarrolladores para garantizar que los sitios seguirían funcionando una vez que se lanzara el código en la fase de producción.
En 2009, los ingenieros de Flickr John Allspaw y Paul Hammond presentaron en una conferencia su propia metodología de DevOps. La presentación se llamó «10+ Deploys per Day: Dev and Ops Cooperation at Flickr» (Más de 10 puestas en marcha al día: la cooperación entre departamentos de desarrollo y operaciones en Flickr). En ese mismo año, Patrick Debois organizó la primera «jornada de DevOps» en Bélgica. También se incorporó el hashtag #DevOps, el cual fue ganando adeptos a medida que se iban celebrando más «jornadas de DevOps» en todo el mundo.
Durante todos los años siguientes, se fueron desarrollando y proponiendo marcos y herramientas de código abierto y del sector para ir ampliando los objetivos de DevOps.
NetApp ayuda a que se mejoren los resultados empresariales con DevOps: los equipos de operaciones ofrecen infraestructura automatizada con una menor carga de ingeniería y los ingenieros pueden hacer su trabajo en entornos fiables y predecibles con una menor fricción. Con la tecnología de NetApp®, puedes prestar los servicios y las funcionalidades que necesita tu organización con total confianza para maximizar la productividad de los desarrolladores en los entornos on-premises y de la nube.
NetApp hace que los desarrolladores y los equipos de pruebas, de calidad y de operaciones puedan consumir recursos de infraestructura más fácilmente (por ejemplo, con volúmenes de almacenamiento persistente) en forma de código; y todo ello a partir de herramientas que son habituales en la canalización de DevOps. Entre los ejemplos se incluyen las API de almacenamiento de NetApp y las integraciones de IAC con herramientas como Puppet, Ansible, Docker, Kubernetes y OpenShift.
No obstante, NetApp no solo facilita la tarea de los desarrolladores a la hora de consumir almacenamiento como código, sino que la tecnología de NetApp también permite que las operaciones se aprovisionen de forma segura y ofrezcan recursos al personal que se encarga de las fases de desarrollo y pruebas. De este modo, los desarrolladores y los evaluadores pueden acelerar los ciclos de pruebas y codificación al autoaprovisionar funciones de almacenamiento rápidas que consumen menos tiempo, como snapshots o clones. Con estas funciones, las copias de datos de producción en tiempo real o los conjuntos de código se pueden aprovisionar como código en cuestión de segundos o minutos y, por tanto, acelerar el flujo de trabajo de desarrollo y control de calidad. Obtén más información sobre por qué NetApp está hecha para DevOps.
Por qué NetApp está hecha para DevOps
El compromiso de NetApp con la comunidad se extiende a thePub. Esta comunidad de desarrolladores promueve la colaboración, comparte consejos y trucos, y genera debates en torno a ideas sobre los últimos protocolos y prácticas de DevOps.
La cultura de DevOps se centra en pequeños equipos interdisciplinarios que pueden trabajar de forma independiente y son responsables de la experiencia de usuario ofrecida por un producto de software.