El ransomware es cualquier software que permite a un usuario externo acceder a los archivos de otro usuario y cifrarlos, eliminar los originales y, a continuación, amenazar con eliminar la única copia (cifrada) que queda de los archivos si no se paga un rescate. En las películas, se suele describir al usuario que implementa el ransomware como un delincuente experimentado.
Pero, en realidad, el ransomware es simplemente un producto (normalmente se encuentra en Internet) que cualquiera puede aprender a usar fácilmente. Y con el aumento del ransomware como servicio (RaaS), el número de habilidades necesarias para poner en marcha un ataque nunca ha sido tan reducido. En otras palabras, los ataques de ransomware son comunes y pueden debilitar a los archivos on-premises o en la nube de la víctima.
¿Y qué puedes hacer para proteger tus datos?
Puedes crear una línea adicional de defensa contra el ransomware implementando medidas de seguridad sólidas a nivel de almacenamiento, como cifrado, controles de acceso y backups inmutables. Este enfoque ayuda a proteger los datos en su origen, lo que dificulta que los atacantes cifren o dañen información crucial. Las soluciones de almacenamiento seguro pueden ayudar a reducir los tiempos de recuperación y minimizar la pérdida de datos en caso de producirse un ataque con éxito, subrayando la importancia de una estrategia de seguridad integral que incluya fortalecer la infraestructura de almacenamiento.
Los ataques de ransomware se producen en poco tiempo. Antes de que te percates de la amenaza, los hackers han robado la información, han cifrado valiosos archivos y exigen que se pague un rescate para devolverte esos archivos. Por lo general, el hacker exige una cierta cantidad en una criptomoneda, pero pagar el rescate no siempre minimiza el daño. Pueden pasar semanas tras el ataque antes de poder evaluar completamente el daño causado en las cuatro fases de un ataque de ransomware.
Es crucial adoptar un enfoque ofensivo (en lugar de una estrategia de recuperación defensiva) para las ciberamenazas como el ransomware. Al incorporar protecciones destinadas a cada etapa de un ataque, puedes reducir el daño, limitar la interrupción de las operaciones comerciales y proteger sus activos más valiosos.
Etapa 1: Vigilancia
Los ciberdelincuentes tienen muchos vectores de ataque para reunir información sobre su objetivo durante la fase de reconocimiento, identificando enlaces débiles en los sistemas de TI para encontrar puntos de entrada vulnerables.
Cómo puede ayudar NetApp: con visibilidad de los datos, clasificación de los datos que tienes, dónde se almacenan y quién tiene acceso a ellos. Ese enfoque fortalece todos los puntos de entrada para reducir las vulnerabilidades.
Etapa 2: Desarrollo de armas
Durante esta fase, la intención hostil se traduce en software malicioso, como virus y malware, diseñado como armas para atacar los sistemas débiles identificados.
Cómo puede ayudar NetApp: con copias de datos indelebles e inmutables, crea copias de datos con cifrado integral para bloquear tus datos y así evitar amenazas incluso dentro del perímetro.
Fase 3: Implementación
Los atacantes liberan su carga explosiva sobre el objetivo, ya sean redes o dispositivos específicos. Los métodos van desde archivos adjuntos a un correo electrónico hasta enlaces maliciosos que pueden hacerse un hueco dentro de las redes de TI.
Cómo puede ayudar NetApp: la detección de amenazas de ransomware impulsada por IA supervisa de forma proactiva con alertas tempranas e inteligencia práctica. De este modo puedes responder rápidamente a las amenazas gracias a la protección autónoma contra ransomware de NetApp ® incorporada.
Etapa 4: Explotación
Hay un acceso no autorizado. La entrada en sistemas vulnerables implica aprovechar errores de software, contraseñas débiles o sistemas sin parches. Una vez que el sistema se ve comprometido, los atacantes se convierten en usuarios privilegiados y pueden navegar por las redes sin ser detectados.
Cómo puede ayudar NetApp: confianza cero: utiliza un enfoque centrado en los datos y mantén los controles de seguridad lo más cerca posible de los datos (con una interfaz de notificación de eventos granular basada en archivos), de forma que incluso los usuarios conocidos no tengan la libertad de andar merodeando por el entorno.
Etapa 5: Infiltración
Ya tienen luz verde, los actores maliciosos instalan malware adicional para controlar los sistemas comprometidos y continuar ejecutando acciones como extraer datos confidenciales o lanzar nuevos ataques.
Cómo puede ayudar NetApp: con copias de datos inmutables, puedes evitar la extracción y el cifrado de datos con la tecnología Snapshot de NetApp y la bóveda digital, y limitar de ese modo la destrucción de los datos.
Etapa 6: Control
Después de crear su propia infraestructura destructiva, los atacantes pueden controlar la red de TI de una empresa desde cualquier lugar mediante la creación de un canal de comunicación que les permita ejecutar demandas.
Cómo puede ayudar NetApp: con la recuperación ante desastres; obtienes una disponibilidad de datos ininterrumpida con RPO y RTO cero. Si te enfrentas a un ataque, NetApp Active Sync puede ayudarte a lograr la continuidad de tus operaciones de negocio.
Etapa 7: Fin de la partida
Los atacantes van detrás de una cosa: el rescate. Independientemente de si exfiltran datos de clientes, propiedad intelectual o finanzas, lo que quieren es aprovechar la información robada.
Esto crea un efecto dominó que atenta contra las organizaciones e interrumpe el negocio. Las consecuencias son la reputación dañada, la erosión financiera y la pérdida potencial de tu ventaja competitiva.
Cómo puede ayudar NetApp: con la garantía de recuperación del ransomware: NetApp te garantiza que, si ocurre lo peor y sufres un ataque, garantizamos la recuperación de datos con Snapshot™ en tu almacenamiento principal o secundario ONTAP. Si no puedes recuperar las copias de backup Snapshot que utilizas para proteger tus datos con la ayuda de NetApp, te compensaremos.
Necesitas protección en cada punto de acceso, con una forma a prueba de manipulaciones para proteger los datos y recuperarlos en caso de que se vean comprometidos. Nuestras funciones, como las copias NetApp Snapshot™ de solo lectura, el bloqueo indeleble de archivos NetApp SnapLock ®, la replicación de datos eficiente y segura de NetApp SnapMirror ® y el filtrado de archivos maliciosos con NetApp FPolicy, crean un conjunto de medidas preventivas altamente efectivas para mantener tus datos a salvo durante un ataque.
Para adelantarte a las amenazas de ransomware, tienes que enfrentarte a la IA con IA. La protección autónoma frente al ransomware incorporada e impulsada por IA de NetApp opera de forma nativa en la capa de almacenamiento y combate las cambiantes amenazas con la detección en tiempo real, consiguiendo una respuesta y una recuperación rápidas.
La tecnología SnapLock de ONTAP evita que se eliminen tus copias Snapshot, por lo que siempre dispondrás de un backup intacto desde el que restaurar. Además, la función de verificación multiadministrador requiere que sea necesaria más de una cuenta de administrador para realizar funciones críticas (como eliminar copias Snapshot). Además, las soluciones de ransomware de NetApp te permiten restaurar petabytes de datos en cuestión de minutos y así evitar tiempo de inactividad y costosos rescates.
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