¿Qué es la supervisión de la nube?

La supervisión de la nube es un método para analizar, observar y gestionar el flujo de trabajo operativo en una infraestructura tecnológica basada en la nube. Las técnicas de gestión manual o automatizada confirman la disponibilidad y el rendimiento de sitios web, servidores, aplicaciones y otra infraestructura de cloud. Esta evaluación continua de los niveles de recursos, los tiempos de respuesta del servidor y la velocidad predice la posible vulnerabilidad de tener problemas futuros antes de que surjan.

La nube cuenta con numerosos componentes móviles y, para obtener el máximo rendimiento, es crucial garantizar que todo se reúna sin problemas. Esta necesidad ha derivado en una variedad de técnicas de supervisión que se adaptan al tipo de resultado que desea un usuario. Los principales tipos de supervisión de la nube son:

Dado que la mayoría de las aplicaciones de la nube se basan en bases de datos, esta técnica revisa los procesos, las consultas, la disponibilidad y el consumo de recursos de bases de datos en la nube. Esta técnica también puede hacer un seguimiento de las consultas y la integridad de los datos, supervisando las conexiones para mostrar los datos de uso en tiempo real. Por motivos de seguridad, también se puede hacer un seguimiento de las solicitudes de acceso. Por ejemplo, un detector de tiempo de actividad puede alertar si nota que hay inestabilidad en la base de datos y puede ayudar a mejorar el tiempo de respuesta de resolución desde el momento preciso en el que deja de funcionar la base de datos.

Un sitio web es un conjunto de archivos que se almacena localmente y que, a su vez, envía esos archivos a otros ordenadores a través de una red. Esta técnica de supervisión hace un seguimiento de los procesos, el tráfico, la disponibilidad y la utilización de los recursos de sitios hospedados en la nube.

Este tipo de supervisión crea versiones de software de tecnología de red, como firewalls, enrutadores y equilibradores de carga. Dado que están diseñadas con software, estas herramientas integradas pueden darte una gran cantidad de datos sobre las operaciones. Si un enrutador virtual se ve superado continuamente con el tráfico, por ejemplo, la red se ajusta para compensar. Por lo tanto, en lugar de intercambiar hardware, la infraestructura de virtualización se ajusta rápidamente para optimizar el flujo de datos.

Esta técnica hace un seguimiento simultáneo de varios análisis, supervisando los recursos de almacenamiento y los procesos que se aprovisionan para máquinas virtuales, servicios, bases de datos y aplicaciones. Esta técnica suele utilizarse para alojar soluciones de infraestructura como servicio (IaaS) y software como servicio (SaaS). Para estas aplicaciones, puede configurar la supervisión para que haga un seguimiento de las métricas de rendimiento, los procesos, los usuarios, las bases de datos y el almacenamiento disponible. Proporciona datos para ayudarte a centrarte en funciones útiles o en corregir errores que interrumpan la funcionalidad.

Esta técnica es una simulación de un ordenador dentro de un ordenador; es decir, una infraestructura de virtualización y máquinas virtuales. Normalmente se escala horizontalmente en IaaS como un servidor virtual que aloja varios puestos de trabajo virtuales. Una aplicación de supervisión puede hacer un seguimiento de los usuarios, el tráfico y el estado de cada máquina. Obtendrá las ventajas de la supervisión tradicional de la infraestructura tecnológica, con la ventaja añadida de las soluciones de supervisión de la nube.

La supervisión es una habilidad, no un trabajo a tiempo completo. En el mundo actual de arquitecturas basadas en la nube que se implementan a través de proyectos DevOps, los desarrolladores, los ingenieros de fiabilidad del sitio (SRE) y el personal de operaciones deben definir en grupo una estrategia de supervisión de nube eficaz. Una estrategia de este tipo debe centrarse en identificar cuándo dejan de cumplirse los objetivos de nivel de servicio (SLO), lo que probablemente afecte negativamente a la experiencia del usuario. Entonces, ¿cuáles son los beneficios de aprovechar las herramientas de supervisión de la nube? Con la supervisión de la nube:

• El escalado para generar una mayor actividad es sencillo y funciona en organizaciones de cualquier tamaño.
• El host mantiene las herramientas dedicadas (y el hardware).
• Las herramientas se utilizan en varios tipos de dispositivos, incluidos ordenadores de escritorio, tabletas y teléfonos, para que tu organización pueda supervisar las aplicaciones desde cualquier ubicación.
• La instalación es sencilla porque la infraestructura y las configuraciones ya están instaladas.
• Tu sistema no sufre interrupciones cuando surgen problemas locales, porque los recursos no forman parte de los servidores y las estaciones de trabajo de tu organización.
• Las soluciones basadas en suscripciones pueden ayudar a mantener los costes bajos.

Una nube privada te da un gran control y visibilidad. Dado que los sistemas y la pila de software son totalmente accesibles, la supervisión de la nube se relaja cuando opera en una nube privada. Sin embargo, la supervisión en nubes públicas o híbridas puede ser difícil. Repasemos los puntos principales:

• Dado que los datos se encuentran entre nubes privadas y públicas, un entorno de nube híbrida presenta retos curiosos. Las limitaciones de seguridad y cumplimiento normativo pueden crear problemas a la hora de acceder a los datos. Tu administrador puede resolver estos problemas si decide qué datos debe almacenar en varias nubes y cuáles debe actualizar de forma asíncrona.
• Una nube privada te da más control, pero sigue siendo prudente supervisar las cargas de trabajo para promover un rendimiento óptimo. Sin una visión clara de cuál es el rendimiento de las cargas de trabajo y la red, es casi imposible justificar la configuración o los cambios de arquitectura ni cuantificar las implementaciones de calidad de servicio.

Cuando tu organización decida que la supervisión de la nube es una prioridad, tu plan debe incluir preguntas con respuestas cuantificables que consigan los objetivos de implementación. Como guía general, sigue estas prácticas recomendadas:

• Observa el uso y las tarifas de tu servicio de nube. Es posible provocar el aumento de los costes cuando se inicia el escalado para satisfacer la demanda. Las soluciones de supervisión sólidas deben hacer un seguimiento de la cantidad de actividad que hay en la nube y el coste asociado.
• Identifica las métricas y los eventos que afectan a los resultados finales. No es necesario notificar todo lo que se puede medir.
• Utiliza una única plataforma para notificar todos los datos. Necesitas soluciones que puedan reportar datos procedentes de diferentes fuentes a una sola plataforma. Esta información consolidada te permite calcular métricas y resultados uniformes en una vista de rendimiento completa.
• Activa reglas con datos. Si la actividad supera o desciende por debajo de ciertos niveles, la solución correcta debería ser agregar o restar servidores para mantener la eficiencia y el rendimiento.
• Separa tus datos centralizados. Tu organización debe almacenar los datos de supervisión independientemente de tus aplicaciones propias, pero la información debe estar centralizada para que sea más fácil acceder a ella.
• Supervisa la experiencia del usuario. Para obtener una visión completa del rendimiento, revise métricas como los tiempos de respuesta y la frecuencia de uso.
• Intenta fallar. Prueba las herramientas para ver qué sucede cuando se produce una interrupción del servicio o una filtración de datos. Esta evaluación puede crear nuevos estándares para el sistema de alertas.

La supervisión de la nube es principalmente parte de los procesos de seguridad y gestión de la nube. Normalmente, se implementa a través de software de supervisión automatizado que proporciona un acceso centralizado y control sobre la infraestructura de nube. Tu administrador de la nube puede revisar el estado operativo y el estado de cualquier dispositivo o componente basado en la nube.